El vicepresidente argentino saluda al presidente de Turquía
Sorprende el grado de desarrollo alcanzado por Turquía en los últimos diez años, período durante el cual se viene desempeñando el actual presidente Erdogan, también sorprende que fuera hijo de padres Georgianos, originarios en Batumi, nombre actual de la Colquida Griega, donde Jasón recaló en busqueda del Velloncino de Oro.
Sorprende el grado de seguridad que tienen los ciudadanos, en los comercios no hay cámaras de seguridad, los mozos preguntan al cliente que han consumido antes de cobrarle, aunque la población es poco ilustrada y como tal ligeramente tendiente a ser necia.
Sorprende el odio de gran parte de la población hacia Erdogan, insultado hasta extremos increíbles, en parte por su definida orientación pro musulmana, en un país que pretende mantenerse laico
Erdogan mismo señaló días pasados "me dicen que soy, con perdón de la palabra, armenio, otros dicen que soy georgiano", en verdad no luce como turco, antes una mezcla de geogiano, armenio y ruso, y la descalcificación lleva inserto un mensaje por la contraria.
Además a pesar de las actuales diferencia, geogianos y armenios son una misma cosa, ingresé a Armenia desde Turquía, y los tres taxista que me trasladaron por territorio Georgiano eran armenios, en la estación terminal de bus de Tiflis casi todas la personas hablaban turco.
Los taxista armenios de Georgia
Lo cierto es que los setecientos mil armenios que todavía viven en Turquía, se sienten mas integrados que antes, el cincuenta por ciento de los comerciantes del gran bazar son de origen armenio, tal me dijera el propietario del hotel donde me alojé en Estambul, quien tiene apellido armenio si serlo tal como me aclaro, por mi parte no dudo que la apertura hacia el pueblo armenio constituye la base del éxito de su gestión
Hay que aguzar la inteligencia para entender como conjugan un gobierno pro islamista que integra armenios y georgianos.
También tiene apellido armenio el nuevo primer ministro, quien declara no serlo, aunque otro del mismo apellido si es armenio, tal me señalara el dueño del hotel mencionado antes.
En cada caso cuando decía a mis interlocutores que podía hablar en turco porque era armenio, lograba enmudecieran por la sorpresa.
Aclaro a todo evento que soy decididamente argentino, porque sólo un argentino puede entender el orgullo de serlo, aunque de ascendencia armenia, tal como tantos otros procedentes de otras naciones, porque los argentinos ocupamos un país casi desértico en cuanto a población originaria, descendemos de los barcos y somos un poco de cada una de las nacionalidades que la integran.
